sábado, 8 de diciembre de 2007

Un Libro no escrito


Y un día te das cuenta, sientes por primera vez el peso del tiempo, comprendes que no son palabras, las que día a día se imprimen sobre tus páginas. Y tedas cuenta... que el tiempo pasa, ha pasado sin que tú lo anotaras con puntos y comas y ahora... te das cuenta. Te pide la energía e ilusiones perdidas, el código que con tinta sudor y lágrimas imprimirán tus páginas.
Las horas son minutos y cada minuto cuenta. Delante de ti ves tu cara, tu verdadera imagen. La cara de otros que podría ser la tuya, adivinas en ellas los días y sus lágrimas. Ellos no se dan cuenta, no ven el tiempo que pasa, aunque joven el suyo, el tiempo pasa. La distancia es mayor que el tiempo que nos separa. Y sus risas son tus lágrimas que un día serán las suyas.
Guarda el tesoro que el tiempo desgasta y oxida con calma. El tiempo tiene canas y arrugas en la cara, los ojos chinos y la memoria le falla. Le fallan las piernas y le duele el alma. El tiempo es la ostia suma y resta, resta y suma y el balance te clava. El tiempo no olvida sólo separa.
Hoy sólo me miras, tus manos no tocan, no acarician mis páginas. Llegará el día que olvides la mirada y entre tú y yo no quede distancia, tan sólo la nada.

lunes, 3 de diciembre de 2007

LA CARTA DEL LIBRO

  • I. TODOS TIENEN DERECHO A LEER
    La sociedad debe proporcionar a todos los hombres la oportunidad de gozar del beneficio de la lectura.
    II. LOS LIBROS SON INDISPENSABLES PARA LA EDUCACIÓN.
    III. LA SOCIEDAD TIENE EL DEBER ESPECIFICO DE CREAR CONDICIONES PROPICIAS PARA LA ACTIVIDAD CREADORA DE LOS AUTORES.
    IV.
    UNA VIGOROSA INDUSTRIA EDITORIAL ES INDISPENSABLE PARA EL DESARROLLO NACIONAL
    V.
    UNOS EQUIPOS ADECUADOS DE FABRICACIÓN SON INDISPENSABLES PARA LA INDUSTRIA EDITORIAL
    VI.
    LOS LIBREROS PRESTAN UN SERVICIO FUNDAMENTAL DE ENLACE ENTRE EL EDITOR Y EL LECTOR
    VII.
    LAS BIBLIOTECAS SON UN MEDIO VALIOSISIMO PARA LA DIFUSIÓN DE LA INFORMACIÓN Y DEL CONOCIMIENTO, PARA EL DISFRUTE DEL SABER y DE LA BELLEZA.
    VIII.
    LA DOCUMENTACIÓN PRESTA A LA CAUSA DEL LIBRO UN VALIOSO SERVICIO AL REUNIR Y PONER A DISPOSICIÓN DEL PUBLICO EL MATERIAL BÁSICO DE CONSULTA.
    IX.
    LA LIBRE CIRCULACIÓN DE LOS LIBROS ENTRE LOS PAISES CONSTITUYE EL COMPLEMENTO IMPRESCINDIBLE DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL Y FAVORECE LA COMPRENSIÓN INTERNACIONAL
    X.
    LOS LIBROS SIRVEN A LA CAUSA DE LA COMPRENSIÓN INTERNACIONAL Y LA COOPERACIÓN PACIFICA
    «Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres -dice la Constitución de la Unesco-, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz.» El libro constituye una de las principales defensas de la paz, por razón de su enorme influencia en la creación de un clima intelectual de amistad y mutua comprensión. Todos aquellos que, de un modo u otro, se hallan relacionados con el, tienen la obligación de velar para que su contenido favorezca el pleno desarrollo de las capacidades individuales, el progreso económico y social, la comprensión internacional y la paz.
    Aprobado en Bruselas, a 22 de octubre de 1971, por el Comité de Apoyo al Año Internacional del Libro

El Reencuentro

Llevaba mucho tiempo postrado en el estante 0910070601 del santuario de libros. Sentí como dirigía sus dedos, los acercaba distraída, con su mirada puesta en el texto, una corriente recorrió mis fibras y sin que llegara a tocar ligeramente el filo de mis hojas, se elevo una página sobre la otra. Sus ojos seguían clavados en mis hojas, aparecían sólo si apasionada descifraba su contenido. El contenido de un tiempo pasado que antes otros ya habían descifrado, con avidez y codicia. Hubo un día que diestras y hábiles manos doblaron y articularon las hojas, así protegidas podrían ser conservadas. Pero fue mucho antes cuando su autor derramó la sangre de su pluma sobre mi cuerpo y sin que él fuera consciente se fue gestando, en el corazón de su alma, en esa masa gris que tanto amáis y desde donde puedo expresarme. Él amaso el código que hoy, apasionada, Artemisa le resonaba en su interior y al tocar con sus ojos se imprimían mis páginas. Habían pasado unos días desde que había visitado la sala de incunables, no podía alejar de su cabeza una imagen, había visto un libro, un libro entre miles de libros pero ese y sólo ese era objeto de su inquietud. Estaba habituada al trato y análisis de libros, era extraño o quizás fuera por eso que un libro ocupe toda su atención. Decidió que tenía que enfrentarse a esta duda. Busco una excusa para volver a la sala de incunables y mirar de nuevo el libro para comprobar si era obsesión y alejar la idea de su imaginación. Al entrar en la sala vio el libro, su campo visual parecía alterado, como si el único objeto enfocado fuera ese. Estaba apunto de separarlo del estante cuando oyó un ruido, pasos que se aproximaban, coloco el libro y salió de la sala. Esa noche no podía dormir, sentía una profunda desesperación estaba realmente triste, su soledad era inagotable.